Galileo promueve el potencial del gas natural y del biometano en Brasil

Osvaldo del Campo, CEO de Galileo Technologies, fue entrevistado por Petroleum Economist con motivo de su alianza con Golar Power.

¿Cuál es la idea que motivó la alianza con Golar Power?

Ambas compañías entendemos que, en una geografía como la de Brasil, las tecnologías de Gas 3.0 o Gas de Tercera Generación que desarrollamos en Galileo son la solución para la gasificación del país. Por lo tanto, hay una complementariedad natural.

¿Cómo contribuirá la tecnología de Galileo a la adopción del GNL en Brasil?

Nuestras tecnologías de Gas 3.0 permiten llevar gas a todos lados, independientemente de la escala. Podemos tratar y licuar el gas en la fuente, transportarlo por carretera como GNL y transferirlo a vehículos o regasificarlo, con menores complejidades y costos que lo que se venía haciendo hasta ahora. Todo eso permite lograr una mayor eficiencia en todo el ciclo de un gasoducto que es virtual, pero llega a nuevos clientes y a mayor distancia que la infraestructura convencional de los gasoductos. En distintos lugares del mundo, Galileo está desarrollando alianzas con diferentes contrapartes para permitir el desarrollo de estos conceptos innovadores.

El gobierno brasileño está liberando el mercado del gas. ¿Qué oportunidades presenta este cambio para las compañías?

El gobierno brasileño permite desde hace años que el transporte de gas natural por carretera, en el cual Galileo tiene una larga experiencia, sea un mercado libre y no regulado. Brasil es un mercado con un desarrollo industrial importante, pero donde, paradójicamente, la cobertura de los gasoductos convencionales es relativamente baja. Con lo cual, esperamos alcanzar un éxito muy grande. Para ambas compañías, la oportunidad es notable.

¿Cuáles son sus expectativas para el crecimiento de los proyectos de GNL destinado a la generación de energía eléctrica en Brasil?

Nosotros entendemos que los países del sur de América del Sur, a partir de la disponibilidad de gas natural que hay en Brasil y en Argentina, tienen un gran potencial para la generación eléctrica distribuida con GNL, puesto que se reducen costos e impacto ambiental respecto al uso de los combustibles fósiles tradicionales. Lo mismo puede decirse respecto a la provisión de GNL para consumidores industriales. La oportunidad también es significativa para la conversión del transporte de cargas al uso de GNL: las distancias en el subcontinente son enormes y los costos actuales del transporte son muy altos. El uso de un combustible abundante y barato como el GNL va a aportar economías en todo el movimiento de cargas del área del Mercosur. Todos estos alcances masivos serán especialmente relevantes en el sur de Brasil y en el centro de Argentina, donde predominan el negocio agropecuario y la actividad industrial de la región.

¿Qué rol puede jugar el GNL en la descarbonización de la economía de Brasil?

EL GNL reduce emisiones y es un facilitador de la transición energética. Por otra parte, Brasil es un player muy importante en el negocio de los biocombustibles: gracias a su industria de producción de bioetanol, es uno de los mayores productores mundiales de biomasa. Uno de los subproductos de esa industria tiene una conversión muy fácil a biogás. Por lo tanto, el potencial de Brasil en biogás es muy importante, y nosotros tenemos la tecnología de tratamiento y licuefacción para transformar ese recurso en biometano liquido o Bio-GNL; es decir, en metano de calidad comercial y emisiones negativas. Desde Galileo entendemos que la plataforma metano-biometano es la única plataforma realista y probada para reducir las emisiones del sistema de transporte pesado con costos competitivos, llevamos 30 años trabajando en esa línea

¿Qué límites plantea la ausencia de infraestructura de gas en Brasil?

Más que una limitación es una oportunidad: la falta de infraestructura de gasoductos hace que el transporte de gas por gasoducto virtual sea la alternativa más eficiente y menos costosa para un vasto territorio como el de Brasil. Por otra parte, especialmente en Brasil y en beneficio de todo el planeta, gracias a la tecnología de gasoducto virtual, evitamos que el trazado de gasoductos implique deforestación, ya que podemos utilizar la red vial existente.

La pandemia del Covid-19 ha desplomado los precios del gas este año y, a su vez, se proyecta un exceso de oferta para los próximos años. ¿Cuánto incidirán estas amenazas de largo plazo en el crecimiento del sector del gas en Brasil?

Sí, ha habido bajas de precios, pero estamos imaginando un mundo más allá de la emergencia y este proyecto es para el futuro. En ese mundo, el saldo del Covid-19 es una conciencia ambiental más profunda, que requerirá tecnologías y soluciones que permitan atenderla. La reducción de emisiones en estos meses ha sido evidente y nos ha devuelto postales alrededor del mundo. El tema ha salido de la discusión de los expertos en cambio climático. Ahora, debemos prepararnos para un mundo que vuelva a su plena actividad, y las sociedades no estarán dispuestas a resignar ese inesperado y benigno resultado ambiental.